Chapter 86: Capítulo 85
- ¿es necesario el comentario en la etiqueta de todas las prendas e incluso zapatillas? - pregunto un joven que fue contratado por Tadeo para la empresa ya que, necesitaba gente y experimentada, pero lo segundo se necesita trabajar, algo que estaba dispuesto a darles a todos aquel que tenga ganas de trabajar.
- ¿acaso sabes más que tu mama cuando se trata de lavar ropa? - respondió preguntando Tadeo, el chico quería responder, pero no pudo.
-buen punto, haremos lo que decís. - dijo el joven.
-y si mostro, soy tu jefe. - dijo Tadeo riéndose y el joven también hizo lo mismo.
Cuando llego a la oficina o más bien habitación para dibujar, bocetar e incluso rediseñar prendas, tanto de niños como de ancianos.
Venia al edificio de su empresa, uno de los edificios donde Eddy le regalo para empezar y dominar este mercado textil, al menos había un edificio del mismo tamaño o más grande para producir miles y miles de prendas diferentes, vestidos, trajes de tres piezas, gabardinas, sombreros, busos, zapatillas, zapatos, gorras, gorros, guantes, medias, ropa interior, de todo tipo.
Y dependiendo del gerente de las tiendas, tanto para niños, deportivos, mujeres, jóvenes, formal, e incluso bebes, incluso regalaría ropa, algo que Tadeo descubrió, pero le chupo soberanamente un huevo, ya que es solo ropa.
Pero había algo que le molesto, era el casamiento de su hermana con el idiota que se metió con ella todavía vivía en la casa, era un idiota, pero el idiota de su hermana, lo cual ella decidido que tocara para su boda y que también le diseñe un vestido hermoso para ella.
Y la tonta en vez de usar su cabello castaño natural pero muy oscuro, se lo tiño a un negro como el suyo, haciendo que los vestidos que hizo para su color de cabello cambio, esto no tenía nada que ver, pero para el niño quisquilloso era un cambio radical para sus bocetos.
Entonces comenzó a caminar de un lado a otro, sentarse normal o de cabeza, tirarse al piso, tocar la guitarra o el teclado que se compró debido a que un piano no podía pasar por la puerta, y como esperaba, un destello cruzo por su cabeza, fue rápido al cuaderno que tenía en el escritorio de su empresa y comenzó a bocetar.
Incluso los patrones los dibujó aparte, para después colocarlos en los dibujos completos.
Ella se casaría a mediados de su cumpleaños, es decir, el veinte de julio, justamente para las vacaciones de invierno, lo cual Tadeo podría estar despierto la hora que quisiera tomando alcohol en secreto, jugar al truco con sus primos y algún pelotudo que se atreva a jugar con él.
No menos importante, muchísima comida y bebida, Tadeo ya estaba babeando de la cantidad de gaseosa iba a tomar, por suerte el salón de eventos que increíblemente era muy grande, tenía un servicio hotelero para que los conductores tuvieran un lugar para dormir así la policía no le sacara el auto.
La solución para sacar el alcohol en su sistema era, ensalada de frutas y sanguchitos de miga de jamón y queso.
Con eso eras inimputable, como cuando llevas al chorro y lo llevas a tu habitación, le vacías dos cargadores, lo meas y le cagas en el pecho, y cuando escuches a la policía llegar empezas a llorar como desquiciado, y con eso conseguís un arresto domiciliario.
Tadeo imagino que su cabeza lanzaba vapor caliente después de diseñar al menos diez vestidos para su hermana, y si no elegía uno, iba a morirse de la bronca por lo dudosa que es, ella no dudo a mandar a más de treinta personas a la cárcel de por vida, espero que esto sea lo mismo, si no le daría un bobazo.
Pero cuando estaba comiéndose la cabeza con los diez diseños, su puerta fue tocada y fue abierta por la recepcionista que le recomendó don rosas, era la hermana pequeña de su propia asistente.
- ¿Qué sucede Beatriz? - dijo Tadeo mirándola con el ceño fruncido debido al dolor de cabeza.
-una revista quiere hablar con usted…- pero sus palabras fueron interrumpidas por el niño. - es la enésima vez que te pido que no me digas señor, deciles que pasen nomas. - dijo Tadeo mientras ordenaba la oficina suya de forma rápida, todos los bocetos fueron guardados en su cajón.
Y en menos de un minuto, todo quedó limpio y ordenado.
Su puerta nuevamente fue golpeada y cuatro personas entraron, una mujer quien era la que parecía la líder debido a su postura orgullosa y tres hombres que parecían fotógrafos o algo parecido como asistentes de la mujer.
Y antes de que ella hablara, el niño hablo sin expresión, pero sus ojos eran muy serios.
-buen día a todos ustedes, por favor tomen asiento, si quieren pedir algo díganle a la señorita detrás suyo. - dijo Tadeo que aun pareciera un niño de al menos once años debido a su altura, seguía siendo responsable de una empresa tanto textil como musical.
La mujer tenía una piel marrón muy sana, un poco maquillada, pelo castaño ondulado, ojos color café, un traje de tres piezas ceñidas al cuerpo con una falda que le llegaba hasta las rodillas, unos zapatos de tacón color negro.
En su mano tenía un portafolio algo cargado debido a lo ancho que estaba.
Sus tres asistentes o algo parecido, tenían la piel blanca con ojos de diferentes colores, sus pelos tenían entre el tono castaño común, el oscuro y negro, tenían trajes de tres piezas sin ningún diseño especifico, liso en otras palabras, algo que Tadeo le gusta más que aquellos que tenían diseños como rombos, cuadros y demás.
-buen día señor Ledesma, soy Margarita González, soy de Colombia y junto con mi equipo queríamos hacerle una entrevista a usted debido a la cantidad de furor que causo con su música, no solo en argentina que desde que llegamos solo hablan de forma positiva, sino que llego también a los otros países limítrofes.
Mi equipo y yo fuimos enviados oficialmente por Billboard en español, para que usted sea más reconocido por todos los lados de forma internacional e intercontinental, debido a que su música, el folclore como lo llaman aquí es conocido por los países, pero usted con solo cuarenta canciones divididas en dos albúmenes comenzó a llevarlo a otro nivel. - dijo la mujer de acento obvio de Colombia.
Tadeo al escucharla solo asentía mientras miraba su escritorio, su forma de escuchar con atención.